¿MIEDO AL CAMBIO?

Cambiar es dejar una cosa o situación para tomar otra, modificar la apariencia, la condición o el comportamiento, eso es lo que nos dice el Diccionario de la Lengua Española.

Nos encontramos con momentos en nuestra vida que se nos hacen difíciles de sobrellevar, o problemas de salud que nos impiden seguir alimentándonos como hasta ahora lo hacíamos, la muerte de un ser querido, a nuestro cónyuge le ofrecieron trabajo en otra ciudad y no sabemos si aceptar o no, y así un sin fin de circunstancias que me provocan una serie de sentimientos negativos por no saber que hacer.

El primer sentimiento que nos viene es el miedo. Miedo a lo nuevo, a todo aquello que no conozco y no me atrevo a enfrentar. El miedo paraliza y nos detiene en el mismo comportamiento. Mucho tiempo se pensó que el cambio es sinónimo de inmadurez, pero no es así, no se trata de vivir como una veleta y girar hacia donde sople el viento, se trata de un cambio para crecer, no vivir de manera egoísta creyendo que de esa manera ya no se puede ser mejor, por que entonces se cae en una actitud mediocre y conformista.

El cambio significa algo nuevo, diferente, pero no necesariamente peor a malo, por el contrario el cambio sirve para crecer, para desarrollarse y alcanzar metas que algunas veces pensamos que eran imposibles.

Vivir en el pasado es ser esclavo de circunstancias históricas. Pensamientos pesimistas, pasar la vida lamentándose de los orígenes, de la educación, de los errores cometidos y hoy arrastrar las culpas. Es vivir un mismo evento toda la vida.

Al transitar por el camino del cambio, experimentas sensaciones nuevas, y hay que preguntarse, ¿qué me deja este cambio?

El cambio es la única manera de adquirir experiencia y progresar en la vida. La persona que aprende a disfrutar también aprende a sufrir, el espíritu y el carácter son patrimonio del hombre, cambiar significa salir del área de confort, esforzarme por tener pensamientos positivos ante la decisión tomada, y reconocer las emociones negativas buscando superarlas.

La vida es una sucesión de problemas, y la actitud que se tome ante ellos es lo que nos lleva a la madurez personal. Vivir es elegir. Pensamiento, decisión y acción son la llave del éxito.

Las verdaderas personalidades se forman a base de disciplina. Las cosas no mejoran solo porque existen en el tiempo, se necesita ejercitar la voluntad para lograr ser mejor de lo que se es, aprendiendo a superar las dificultades con buen humor, satisfacción y alegría.

“Por todo lo que ha sido, gracias. A todo lo que ha de ser, sí.” (Dag Hammarskjold)