–“¡Que felicidad!”, me dice la hija de una amiga, “mi novio me pidió que nos casáramos y empezaremos a preparar la boda para fin de año. Estamos muy felices y enamorados. ¡¡¡Que nervios!!! tengo mil cosas que preparar, el vestido, las invitaciones, el menú, donde será el banquete, la música, etc. etc. etc.”
Este tipo de acontecimientos suceden muy a menudo y nos causan gran alegría, tratamos de participar y dar consejos de cómo organizar una boda y explicamos nuestras propias experiencias. Después de una rato de escuchar tantas cosas, regresé a mi casa y mientras manejaba, me hice esta pregunta:
–¿Habrán hablado de lo que es verdaderamente importante para tomar la decisión de casarse?
El noviazgo es una etapa de conocimiento mutuo, de preparación para el matrimonio y de verdadera comunicación basada en el amor. Decidir casarse, es un acontecimiento serio y trascendente, por lo que no se debe de tomar a la ligera.
Hay preguntas que siempre se deben de hacer los novios antes de formalizar una relación:
1) ¿Sabemos como pensamos sobre religión, moral o filosofía de la vida? ; ¿Tenemos temores o guardamos secretos?; ¿compartimos amistades o nos impor ta la familia política?
2) ¿Hemos decidido donde vivir?
3) ¿Tenemos un ideal común al cual dirigirnos juntos?
4) ¿Hemos hablado sobre si tendremos hijos?; ¿cuantos hijos queremos tener?; ¿cuándo?; ¿los dos queremos tener hijos?; ¿importa si nace niño o niña?
5) ¿Cómo pensamos educar a nuestros hijos?
6) Si tuviéramos un hijo que viene con una malformación genética ¿qué harí amos?
7) ¿Estoy dispuesto a renunciar a algo?; ¿cambiar de ciudad, de trabajo o de país?
8) ¿Conoces y respetas las creencias y necesidades espirituales de tu novio (a)
9) ¿Hemos hablado como será el uso del dinero?
10) ¿ Conocemos cuáles serán nuestras tareas y responsabilidades dentro del matrimonio?
Existen muchas interrogantes que despejar. Seguramente cada caso tendrá otras mas que agregar.
Si en el noviazgo ha existido la confianza, fidelidad, responsabilidad, sinceridad, respeto, buen humor, paciencia, lealtad, etc., será posible la comunicación que les dará la oportunidad de conocerse mas a fondo. Dará la pauta sobre sus deseos, gustos y sentimientos, permitiendo así un enriquecimiento mutuo.
El noviazgo debe ser la etapa en que se aprende a amar, a dar y por lo tanto, a desprenderse de si mismos y de sus egoísmos, evolucionando al amor maduro.
Es una etapa de gran importancia. No es para perder el tiempo en simplezas. Hay que fijarse metas mutuas y luchar por alcanzarlas. Los novios deben dejar crecer al otro. Si esto no sucede, se envía una clara señal que indica que a futuro, tampoco se lo permitirán. Esto actúa en detrimento de la persona y de la pareja.
Deben mantener su propia personalidad, en lo individual. En el noviazgo, debe cultivarse el desarrollo y fortalecimiento armónico de la personalidad de cada uno de los novios, en todas sus dimensiones, es decir, en lo emocional, intelectual, social, religioso, económico, etc.. y solo así, tendrá éxito el matrimonio.
Si hemos logrado contestarnos la mayoría de estas preguntas, y las respuestas han ido en la línea de lo que pensamos, en lo que esperamos del otro, podremos tomar la decisión de continuar el compromiso, o por el contrario, si las respuestas no son lo que yo esperaba y no hemos logrado ponernos de acuerdo, debo hacer un alto y reflexionar si estoy dispuesto(a) a compartir el resto de mi vida con esa persona.