¿No les pasa que cuando corrigen o le quieren dar un consejo a su hijo él les responde que eso es LO NORMAL?
Pareciera que en la actualidad “todo es normal”. Ya no hay capacidad de asombro, estamos acostumbrados a ver cualquier tipo de desgracia en la televisión y ni nos inmutamos, al contrario, movidos por el morbo nos aferramos al control y buscamos más información detallada de ese acontecimiento por más grotesco que sea, el que tenga las peores imágenes, las mas sangrientas y los detalles más exactos.
Pero, ¿es eso lo que quiero enseñar a mis hijos? ¿quiero que mis hijos se acostumbren a todo “lo normal”?
Cada vez que le decimos a nuestro adolescente que no es bueno tener relaciones prematrimoniales ¿cuál es la respuesta?
– Hay mamá, si todo el mundo lo hace, es lo normal, ¿qué tiene de malo?
Cada vez es mas delgada y borrosa la línea divisoria entre lo común y lo normal.
Es común que los jóvenes tengan relaciones sexuales fuera del matrimonio, pero no es lo normal o por el contrario sería normal….
– Tener enfermedades venéreas.
– Ser madre soltera.
– Tener 20 años y ya tener dos hijos con diferentes mujeres.
Sería normal ser infiel, ser asesino, narcotraficante o ladrón. Lo común son las guerras, el hambre, la injusticia social, la soledad, etc.. pero no podemos permitir que se conviertan en lo normal.
No nos confundamos, el hecho de que ahora sea común la falta del ejercicio de las virtudes y los valores eso no es lo normal.
Cada vez más, vemos personas infelices, ¿eso significa que lo normal es la infelicidad? Por el contrario, los seres humanos buscamos la felicidad, y ésta se obtiene actuando de manera coherente y congruente hacia un fin bueno. Siendo responsables y respetuosos, viviendo con honestidad y honradez.
Sin duda alguna la normalidad es parte de la realidad, pero lo que no es normal es la repercusión de todo ello.
Bien por el aporte